hands-600497_960_720El pasado jueves 13 de octubre, Carlos Luna habló a docentes y padres sobre “cómo preparar a nuestros hijos para los retos que nos presenta el mundo actual”.

La familia y la escuela están inmersos en la era digital. Ésta propugna la sensación de que somos únicos a través de lo que tenemos: comparto luego existo. Pero cuando todos compartimos, se produce la infoxicación, es decir, el exceso de información. En este sentido, la creatividad es el camino para recuperar la verdadera identidad, opuesta a lo que se denomina “postureo”.

Esta búsqueda, requiere esfuerzo. Debemos salir de los límites de la comodidad para desarrollar cuatro habilidades que nos ayudarán a ser mas creativos:

1) cuestionar: desafía el status quo. La clave no es enseñar para responder sino enseñar para preguntar. Debemos hacernos  preguntas constantes que profundizan en la realidad (qué es, quién, cuándo, dónde, cómo…). El fin de las mismas es poner en crisis a la realidad.

2) observar: también desafía el status quo. La clave es no quedarnos con lo inmediato, con lo primero. Todos estamos anclados en el pensamiento inmediato. El pensamiento creativo mira la realidad profundamente, saca el concepto de las cosas (se plantea de maneras diferentes ese reto) y de ahí obtiene el reto que se ha propuesto. Si educamos sin exigir que mi hijo vaya más allá de la primera respuesta… no lograremos que sea muy creativo.

3) conectar: capacidad de asumir riesgos.

4) experimentar: Thomas Edison decía “no he fracasado… he encontrado diez mil vías que no funcionan”. Debemos cruzar las barreras físicas e intelectuales para desarrollar una nueva habilidad.

Si trabajamos estas cuatro variables tendremos los frutos: confianza en la capacidad de crear, cambios, gratuidad, descubriremos nuestra misión y vocación y lucharemos contra el conformismo.